Hace muchos años tuve facebook… creo que me quedé como mucho en 50 amigos y que tardé unos 3 o 4 meses en deshacerme de el. En realidad al principio me gustaba un montón, tenía videos, canciones, poesías, fotos… mi estado estaba actualizado a diario y la gente me hacía tag. Luego empezó a caerme fatal… que si las invitaciones, los grupos, los eventos, los cotilleos, los intentos de ligoteo, la gente que no te saluda por la calle y que te manda una petición de amistad por conocerte de la cafetería del campus. Recuerdo perfectamente la de tiempo que he tardado en borrarlo tobo y los cuestionarios que tuve que enviar para que Mr Facebook me dejara ir… luego me mandaba e-mail comentándome la gente que me echaba de menos… pero esto es un misterio que nunca resolveré. Esto por un lado…
Por otro, ahora tengo facebook otra vez. Creo que tengo algo como 4 amigos reales y seis revistas/salas de música que me gustan. Me he puesto un nombre ridículo y Nacho me ha dado de alta como novia suya… esto de estar en una relación… Pues lo tengo básicamente para cotillear a Nacho que es súper activo en la web y para enterarme de los conciertos y de los grupos que me gustan.
Ayer entré a echar un vistazo y me di cuenta de que no me entero de como va el tema. Desde luego no se parece nada al facebok que mantenía yo tan bonito y tan ordenado en sus días… está todo echo un lio. Luego se me han puesto los pelos de punta en darme cuenta de que me habían hecho tag en una foto y que la gente la había comentado. Aiiiiiii diossssss mioooooo que horrorrr!!! Estuve a punto de volver a darme de baja otra vez. Jolín me opuse con todas mis fuerzas a semejante instinto cyber-suicida, salí y punto. Tampoco pasa ná por tener una etiqueta!!
Tengo que resistir… hay gente que ha abandonado el messenger por el skype, los blogs por el facebook y el twenty, el facebok y el twenty por el twitter… los sms por el wassá… yo intentaré aguantar quedándome aquí en ese rinconcito del cyber espacio en el que os puedo contar mis mentiras, ocultar mis verdades y sentirme menos sola… Disfrutando con la sensación de tener a alguien a quien le interesen mis cosas y me cotillee sin que yo me entere.
