Cielos Fucsias
Apoyado a la barandilla del acantilado Nachete mira hacía el horizonte. El sol está a punto de ponerse y el cielo, algo nublado, no luce su mejor anochecer. Aun así aquel fucsia tan intenso le hace suspirar, recordar.
Se ve a si mismo cruzar la puerta de otro garito y dejar atrás las primeras luces del amanecer, réduce de otra noche más. Saludar a los amigos y reírse un rato más con ellos, lo previsible. Lo imprevisible fue su presencia. Fue hace cuatro años cuando la vio por primera vez y Nacho hoy jura recordar mil detalles de aquel fortuito encuentro. El primero de una serie de dos, como mucho tres. Hasta el verano pasado, en el que hubo una noche en la que volvieron a coincidir cinco minutos, no habían vuelto a cruzarse durante tres años. Desde aquella noche en la que Nacho salió del bar corriendo detrás de ella.
Paraísos submarinos
El barco parece ir hacia el acantilado y a Nacho le resulta conveniente inventar historias sobre viajes a Venecia. A su izquierda alguien no para de reír. Las risas fluyen desde el estomago, desde el corazón, salen por la boca y limpian el alma. Los labios se estiran, los ojos se cierran. A veces las sonrisas llegan más allá de los besos.
Unicornios azules
Hay cosas que (no) ocurren y no sabes como. Hay momentos en los que tienes que dejar de pensar. Si aceptamos que los unicornios existen y que son blancos ¿que harías si encontraras uno que fuera azul?
LDC
absortos nos hemos quedado los fanses descendiendo en slalom, línea a línea, por su post, y picuetísimos por saber del futuro de Nachete y de la chica que no sabe cómo lo sabe pero se alegra de que lo sepa.
ResponderEliminarEn esta biocasa es que las historias de larga exposición nos producen empatía, curiosidad (yo no diría vouyerismo, por mucho que curiosidad TAMPOCO NO tenga un matiz semántico positivo) e interés teórico-práctico.
Reciba usted un abrazo dolby surround del Colectivo Bifrutas, expedido por el secretario en funciones Dry
...Gracias por su comment Mr Dry! "Vuelva pronto"!
ResponderEliminarLDC