los días son fantásticos cuando matas el tiempo con agujas de tricotar.
los días son fantásticos cuando basta llamar al casero para que alguien venga y arregle lo que se rompió.
los días son fantásticos cuando una mujer vestida de rojo entra en tu casa con libros para prestarte.
los días son fantásticos cuando la nevera está llena.
los días son fantásticos cuando sigues río arriba la deriva de los pensamientos y descubres que si acabaste deseando comer gofres en un jardin d'hiver fue porque minutos atrás pensaste que había que vaciar el depósito de agua del aire acondicionado.
los días son fantásticos cuando sólo falta un día para aquello.
los días son fantásticos cuando guardas todas las hojas en una carpeta que sabes que no volverás a abrir nunca.
los días son fantásticos cuando sube la marea y baja y vuelve a subir y tienes fotos de todo.
los días son fantásticos cuando te pintas los ojos, te miras al espejo y te los borras.
los días son fantásticos cuando una mujer vestida de rojo entra en tu casa con libros para prestarte.
los días son fantásticos cuando la nevera está llena.
los días son fantásticos cuando sigues río arriba la deriva de los pensamientos y descubres que si acabaste deseando comer gofres en un jardin d'hiver fue porque minutos atrás pensaste que había que vaciar el depósito de agua del aire acondicionado.
los días son fantásticos cuando sólo falta un día para aquello.
los días son fantásticos cuando guardas todas las hojas en una carpeta que sabes que no volverás a abrir nunca.
los días son fantásticos cuando sube la marea y baja y vuelve a subir y tienes fotos de todo.
los días son fantásticos cuando te pintas los ojos, te miras al espejo y te los borras.
los días son fantásticos si hay conexión a internet.
los días son fantásticos cuando hablas con tu padre de la tabla de logaritmos vulgares y el te explica y tu te alegras de parecerte a él.
los días son fantásticos cuando recuerdas la existencia de esto*:
*(aclaro a posteriori) la música, las imagenes no... ya estamos mayores para desear mariconadas.
cierto...hay días que son fantásticos...
ResponderEliminarson fantásticos cuando un sábado cualquiera te levantas a las 12.30 y decides ir a desayunar a una bar-cafetería cuando los demás están con el aperitivo...
son fantásticos cuando a las 14,30 llamas a los colegas y sin previo aviso te invitan a comer a casa...y terminas echando un "risk" bajo la atenta pero envidiosa mirada de Jordi Urtado (porque el "saber y ganar" no sabemos muy bien como va aún...)
son fantásticos cuando bajas a tomarte el gintonic al bar de abajo y sin saber cómo ni porqué se junta al café o té...
son fantásticos cuando decides ir de tapas a ese sitio donde solo ponen flamenco aunque sepas que no a todos les gusta... y te mandan tocar las palmas más fojito... y tú te ries...
son fantásticos si terminas en el pub de siempre... con la gente que quieres... descubriendo alguna foto o recorte de cine en el que todavía no te habías fijado... o cantando un tango improvisado gracias a ese pequeño-gran maestro de la guitarra que un día tuviste de compañero de piso durante un mes...y te ries...
...pero son horribles cuando después de 3 meses descubres que perdiste todo aquello que hacía de esos días tan fantásticos...
Los días son fantasticos cuando puedes cojer el coche y, aunque cres que estas muy lejos, en 3, 4, 5 horas ya estas en donde más te apetece: con tus amigos, con tu Novi@, con tu familia...
ResponderEliminarSon menos fantasticos cuando te das cuenta que no es así... Cuando a tu gente le está pasando algo fantastico y probablemente no vas a llegar a tiempo para compartir los buenos (o malos) momentos.
En donde Usted dice todavía no se ha muerto nadie... nada de TZUNAMI (de momento)... los bares, pubs y demás locales de los que Usted se acuerda siguen abiertos. Compatiblemente con su trabajo puede ir a pasarselo bien cuando Usted quiera.
Yo, por mi... que Usted no ha perdido nada. De todas formas si está echando en falta algo en concreto, mire debajo de la cama... es allí en donde se suelen "esconder" las cosas.
Si debajo de la cama no hay nada... puede tirarse todo el tiempo del mundo intentando acordarse que es lo ultimo que hizo... en donde mierda se dejó el objeto de su preocupación. Apuesto que siguiria sin encontrarlo.
Dicen que la estrategia justa es dejar de buscar. Cuando se le haya olvidado la búsqueda, el objeto de sus deseos volverá a aparecer... si no... ya aparecerá otro...
Venga Güebochico, ANIMO!! Que se fisione la energía positiva allí, Copón!!
si, solamente era un tributo a esos días...
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