La A49 se te puede hacer eterna. Yo la he hecho por lo menos 100 veces… podría decir que me la se de memoria si no fuera por las obras que, cada vez que la cojo, se sitúan en un punto distinto… mareándome.
Cuando dejo las tierras lusas cruzo el puente y grito: “ESPAÑAA!!”. También grito “ITALIAA” cuando aterrizo a Fiumicino… pero en este caso grito por dentro porque me da cosa… en los aviones siempre va más gente… mientras que en mi coche no. Si te soy sincera también grito “PORTUGAL!!” a la ida…
Cuando dejo las tierras Lusas suele ser viernes y normalmente dejo el trabajo atrás por un par de días… me como los km como si fueran las aceitunas antes de la cervecita… me trago la carretera como si estuviese en una piscina ahogándome y la única forma de salvarme fuese beberme toda el agua… piso el acelerador y la DGT lo sabe… ellos se comen mi beca al igual que yo me como los Km…
La A49 me ha visto bajar por ella enamorada, desenamorada, llena de esperanzas, decepcionada, enfadada, eufórica, muerta de sueño a la una de la madrugada más de una vez… pero nunca me ha visto sin ganas…
La A49 no puede conmigo… y la N4 tampoco. Les he demostrado a ambas que me como a las dos una detrás de otra todas las veces que haga falta, 300km de ida y 300km de vuelta. Y lo que más me anima es saber que todos los viernes habrá alguien esperándome, alguien que sepa la razón por la que lo hago, alguien que sepa lo duro que algo así se puede hacer a largo plazo, alguien cuya única prioridad sea aliviar mi enésimo exilio… alguien que por mi haría lo mismo. Es lo que busco, es lo que quiero.
Por alguien así no me trago yo 300km… sino miles… todas las veces que haga falta.
tenemos toda la noche!
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=yXdZ0xewKtg
ResponderEliminarMuy bueno el video!! Muito obrigada!!
ResponderEliminarprimero he pensado que con estos gritos multinacionalistas que te dan en la autopista... el día menos pensado durao barroso te pone la insignia dorada de la ciudadanía europea.
ResponderEliminardespues he pensado que debería usted dejar de recorrer la A49 sólá y que un día que a su susodicho le den vacaciones en el trabajo emulen al binomio cortazar-dunlop y se conviertan en los autonautas en la cosmopista:
Carol Dunlop & Julio Cortázar: “Los autonautas de la cosmopista” (Fragmento)
De cómo escribimos una carta que no por insólita dejaba de merecer respuesta, cosa que no aconteció, y de cómo en vista de ello los expedicionarios decidieron ignorar tan incalificable conducta y llevar a buen término lo que en ella se explicaba de la manera más galana y detallada.
París, 9 de mayo de 1982.
Señor Director de la Sociedad de las Autopistas,
41 bis, Avenue Bosquet,
75007 PARIS
Señor Director:
Hace algún tiempo, su Sociedad me pidió autorización para publicar en una de sus revistas, algunos pasajes de mi cuento titulado La autopista del sur.
Por supuesto otorgué con viva satisfacción dicho permiso. Me dirijo ahora a usted para solicitarle a mi vez una autorización de naturaleza muy diferente. Junto con mi esposa Carol Dunlop, igualmente escritora, estudiamos la posibilidad de una «expedición» un tanto alocada y bastante surrealista, que consistiría en recorrer la autopista entre París y Marsella a bordo de nuestro Volkswagen Combi, equipado con todo lo necesario, deteniéndonos en los 65 paraderos de la autopista a razón de dos por día, es decir empleando algo más de un mes para cumplir el trayecto París-Marsella sin salir jamás de la autopista. Aparte de la pequeña aventura que esto representa, tenemos la intención de escribir paralelamente al viaje un libro que contaría en forma literaria, poética y humorística las etapas, acontecimientos y experiencias diversas que sin duda nos ofrecerá tan extraña expedición. Dicho libro se llamará quizá París-Marsella en pequeñas etapas, y está claro que la autopista será su protagonista principal.
ARTISTAA!!
ResponderEliminar...me he cargado la entrada guarra...
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