Ardió la cocina de mis vecinos, tres estudiantes de segundo imberbes y espabilados, y entre una nube de extintores, llamaron a mi puerta asustados y temblorosos.
Yo les ofrecí tranquilidad y tres vasos de agua. Al día siguiente ellos vinieron a darme las gracias y 4 kilos de naranjas de su campo.
Nunca ha habido nada más de verdad.
Cómo reconfortan estas cosas, amiga Polarina, muchos vasos de agua han salvado vidas. Abrazovs
ResponderEliminarmás que el agua de lourdes, lo que reconfortan son unas buenas ttjas. escríbase algo, leñe.
ResponderEliminarUna servidora una vez se vio involucrada en un incendio provocado por un acuario y no fuiste ni a verla... yo te hubiese regalado un provolone hecho con la leche de mi vaca y un ramo de acelgas de mi huerta... copón!
ResponderEliminarIncendio. Acuario. Error de sistema
ResponderEliminarPienso reivindicar mis provoacelgas esta semana santa. Preparate reina!
Por cierto, 4 comentarios.
ResponderEliminarEsto es una fieshta.