martes, 10 de agosto de 2010

Laregla De Chargaff sobre la Telecomunicación: “El/la Internet, Vol. 1”.

Para los que nacimos en los 80’, la época de la Uni coincidió también con la difusión masiva del medio de comunicación on-line más (o menos) adictivo del planeta: el Messenger! Tachaaan!

Esas tarde-noches de aburrimiento… en las que deberías seguir estudiando pero no te dan las ganas y no tienes la escusa de preparar la cena porque tu compi de piso está preparando pollo al curry… (por cierto, os vais a poner como los Simpson si no cambiáis de receta…) Cuando ya le has sacado la punta a todos tus lapices… ordenado por fechas los apuntes de todas las clases... revisado 3 veces el correo… no te queda mas remedio que rendirte al Rey de la PROCRASTINACIÓN! Venga, conéctate ya al… Messenger!! Tachaaan!!

Situación on-line tardoadolescencial (o preadultica) típica:

Uuuuiiii, está en verde!! Que le digo?? Aaaiii no, no le digo nada, que la última vez también fui yo la que empezó a charlar.

Has decidido que no le vas a escribir.

Pi-pi (ventanilla naranja ó azul, depende del sistema operativo), Fulanito dice: “Hola, Lare, estás?”

Jooodeeerrrrrr que me está escribiendo.

“Hola Fula, que tal?”

Y con la tontería uno sigue hasta que no le piquen los ojos de tanto ordenador… Hasta liarla parda… manchando todo el teclado de nata porque Fulanito te mola tanto que el pollo al curry te lo has comido on-line!

Todo el mundo hemos ligado por chat, hay gente que dice que el Messenger no falla nunca… Yo reconozco que no soy tan buena. Una vez me metí en un lío raro… de estos horribles de cuando se “junta el hambre con las ganas de comer”. Total, que mi interlocutor y yo (especialmente mi interlocutor) nos tuvimos que fundir buena parte de las reservas mundiales de hipocresía para arreglarlo (aunque nos importe un bledo ambos queremos quedar bien).

En fin… ligar por Messenger y dejarlo por e-mail! Que os parece, practico no? A mi eso no me ha pasado nunca pero hay gente que si se ha llevado unos cuantos chascos de esta forma… que triste. Con lo cómodo que es coger el móvil, quedar en un sitio, pedir un batido, discutir hasta que se te quiten las ganas de tomártelo y tirarlo a la cara de ese gilipollas… que si lo llego a saber antes ni me molesto en llamarle y le escribo un e-mail.


Laregla.

2 comentarios:

  1. uhm, esa historia sobre las reservas mundiales de hipocresía se merece un post específico para desarrollar todo su potencial comicocreativo. lo estoy viendo: laregla de chargaff sobre las situaciones rrrrrrarrrrrras.

    ResponderEliminar
  2. No me pinches que a mi no me hace falta comer sardinas para beber agua!

    ResponderEliminar

Comiéntenos lo que desee.